Seis reflexiones para el 2050
El número de 'Invierno 2018' de la revista ‘Àmbits de Política i Societat’ del Colegio de Politólogos y Sociólogos de Catalunya publica un monográfico sobre 'Prospectiva, la ciencia que estudia el futuro’ y entrevistan al CEO de UNDATIA comunicación, Josep Puigbó, quien fue director y presentador del programa ‘El dia de demà’ (‘El día de mañana’). Esta docuserie intentaba dibujar cómo será Catalunya y el mundo en el año 2050, en ámbitos como la salud, la educación, el trabajo, la alimentación, la familia… y se emitió la primavera de 2017 en Canal 33 y en TV3.
Con motivo de la llegada del nuevo año, recogemos a continuación las principales respuestas de Josep Puigbó en esta entrevista, que nos ayudan precisamente a tener prospectiva, que es, según la Real Academia de la lengua Española, el "conjunto de análisis y estudios realizados con el fin de explorar o de predecir el futuro en una determinada materia".
1. Como presentador del programa, ¿qué ha aprendido de la prospectiva?
La importancia de pararnos a pensar un poco más allá de a una semana vista, arrastrados como estamos por la inmediatez del día a día. Y, también, que sólo puede pasar en el futuro aquello que hemos meditado que queremos que pase y que, si tú no lo piensas, alguien lo pensará por ti.
2. ¿El futuro depende en buena parte de nosotros?
Coincido con Francesc Roca, profesor de política económica de la Universitat de Barcelona, para quien “El futuro de una sociedad depende de la visión pesimista u optimista de los hombres que la componen".
3. Las sociedades que dedican tiempo a pensar en su futuro, ¿pueden incidir en éste y, si se puede, cambiarlo?
Necesitamos ver lo que pasa a nuestro alrededor y, en función de lo que observamos, actuar. Aquella mirada a largo plazo, especialmente, en política, no existe, porque todo se hace pensando en el a corto plazo. Y, en economía, muchas veces se analiza lo inmediato y lo urgente, cuando el cambio de escenario es tan volátil y rápido, que estamos preocupados por cosas que no nos permiten ver más allá. Por lo tanto, habría que hacer más prospectiva de las cosas.
4. Entonces, ¿no podemos cambiar el futuro?
Nuestro futuro está en las manos de los que ostentan el poder. En el ámbito político y en el poder económico, que está en pocas manos y/o en unas cuantas manos que siempre son las mismas. Intento describirlo todo desde mi humilde punto de vista, pero veo difícil que, si no hay un cambio de mentalidad de las personas, las cosas cambien.
5. De todos los cambios que vivimos hoy, ¿cuáles destacaría?
Estamos ante una revolución tecnológica que, de momento, la hemos centrado sobre todo en los aparatos domésticos y de comunicación. Pero habrá una revolución tecnológica aún mayor. Es un mundo del que ahora sólo vemos la punta del iceberg. Cuando se desarrolle del todo y, según como se haga, puede afectar positiva o negativamente en las personas y en ámbitos tan diversos como el trabajo, la investigación, la robótica, el ocio...
6. ¿Es optimista respecto al futuro?
Sí, lo soy. A pesar de la desorientación del momento, de la pérdida de referentes… Creo que la raza humana es capaz de salir adelante ante los retos que se le plantean. Porque históricamente siempre ha sido así. La historia de la humanidad ha sido la historia de un progreso continuo.